La película más taquillera de la filmografía de Martin Scorsese, y ganadora del Oscar a la Mejor Película, le debe mucho al original en el que se basa, y es por eso que resulta necesario juzgarla en comparación con ella. Ambas son muy buenas y entretenidas, con una trama compleja, llena de suspenso y excelentes actuaciones.
|
Título: Los Infiltrados (The Departed) |
Año: 2006 |
País: Estados Unidos |
Director: Martin Scorsese |
Reparto: Leonardo DiCaprio, Matt Damon, Jack Nicholson, Mark Wahlberg, Martin Sheen, Alec Baldwin |
Los Infiltrados está basada en una película de acción de Hong Kong, muy popular y taquillera, conocida como Infernal Affairs (en México se consigue con el título de Héroes Infernales). Narra la historia de dos jóvenes, Billy Costigan (Leonardo DiCaprio), un policía que por sus antecedentes familiares es seleccionado para infiltrarse en la mafia irlandesa dirigida por Frank Costello (Jack Nicholson); y Colin Sullivan (Matt Damon), un chico que crece bajo la protección de Costello, y es infiltrado en la policía. Cuando se hace evidente para ambos bandos que hay un espía en sus filas, los infiltrados tienen que hacer todo lo posible por no ser descubiertos.
Quienes no conocen Infernal Affairs se han volcado en elogios para Scorsese, pero hay que reconocer que su película se parece mucho a la original. No sólo en la trama, sino también en la forma de narrar la historia, y el tono en que se desenvuelven los personajes. Incluso las escenas clave de la película son las mismas. Y aunque esto no le resta merito a Scorsese (ya quisiera ver a algún director de por acá tomar un clásico extranjero, adaptarlo a otro ambiente y que resulte una buena película), sí hace que este trabajo, aunque sobresaliente, no sea del todo original. Incluso se extrañan esos acercamientos y primeros planos tan característicos de todas las películas de este gran director.
Hay tres cambios fundamentales en la historia con respecto a la otra versión. El personaje de Mark Wahlberg no existe en la original, y en esta resulta no sólo interesante sino fundamental. Además de que Mark se roba el show, y es sólo superado por el trabajo de DiCaprio, borrando de la lista de nominaciones a Matt Damon. El siguiente cambio es que se dedica mucho más tiempo al jefe de la mafia, Costello, obviamente para darle más tiempo de pantalla a Jack Nicholson (si ya lograste que Jack firmara para tu película, no puedes desaprovecharlo). Y el tercer cambio, y el más malo de todos, es que en Los Infiltrados ambos personajes principales cortejan a la misma mujer, lo cuál es un cliché completamente innecesario.
El aspecto en que más sobresale Infernal affairs es en el de profundizar en el conflicto personal que viven sus protagonistas. Lo difícil que resulta para el policía tener que vivir como criminal, y la culpa creciente que resulta para el criminal tener que fingir todo el tiempo y no poder vivir una vida normal. Son al final estos conflictos los que determinan el desenlace de la película. Y aunque Los Infiltrados también trata de profundizar en esto, dedica más tiempo al villano y a una relación amorosa sin sentido, que no tenemos tiempo de sentirnos igual, es decir, al terminar la película el sentimiento no es el mismo. Para acabarla de amolar, al final-final nuevamente Hollywood nos sale sentimental y cambia el resultado original por uno más políticamente correcto.
En ambas películas las actuaciones son extraordinarias, en lo cuál radica la fuerza y equilibrio de la trama. DiCaprio nuevamente espléndido ha recibido varias nominaciones por este trabajo (y por el de Diamante de Sangre), al igual que Mark Wahlberg en su pequeño papel, pero que le roba las escenas a su co-estrella, el también grande Martin Sheen. Jack Nicholson, cumplidor y exagerado como siempre, al igual que Alec Baldwin. Matt Damon, bien a medias, sólo cumple con su papel, o se ve opacado por los demás.
Como todo trabajo de Scorsese, una excelente cinematografía, trabajo de cámaras, y sobre todo edición, ya que la trama es muy compleja y es necesario hilar muchas escenas sin enredar de más al público.
Una buena historia de policías, muy bien trabajada, y merecedora de todos los elogios que ha recibido. Sin embargo, no es tan buena como para ser la mejor película del año, en particular, porque se queda un pasito atrás del original.