Nuevamente, un fin de semana de contrastes: una buena película y una mala película.
La buena fue Regresiones de un Hombre Muerto, título muy rebuscado para una película llamada The Jacket (La Chaqueta). Este fue el primer trabajo de Adrian Brody después de su Oscar como mejor actor por El Pianista, y pasó sin pena ni gloria por la cartelera. Quizá porque la trama es compleja y el tema es un poco oscuro, sin embargo interesante.
Jack Starks (Brody) es un soldado norteamericano que recibe una bala en la cabeza en Irak, pero milagrosamente sobrevive. De regreso en Estados Unidos se ve involucrado en un crimen, pero su mente no puede recordar lo sucedido, por lo que es sentenciado a permanecer preso en una institución para enfermos mentales. Ahí es parte de unos experimentos, que involucran a la chaqueta del título, y que tienen un efecto inesperado en Starks. Le permiten viajar al futuro.
Quizá he platicado de más, pero es la única manera de poder explicarles porqué me resultó interesante la película. Al principio parece una película sobre enfermedades mentales, pero se convierte en una película de suspenso, donde el viaje en el tiempo juega un papel fundamental. Sin llegar a la genialidad de Donnie Darko, este filme resulta entretenido y bien llevado.
Al igual que en Kate y Leopold, lo que menos importa son los porqués y los cómos en relación con el viaje al futuro, sino lo que representa para la historia. Si crees que Jack puede hacerlo, entonces el interés en la trama crece. Si no te lo crees, la película pierde sentido.
Sobresalen Brody y la hermosa Keira Knightley, y pequeños pero sobresalientes papeles de Kris Kristofferson, Jennifer Jason Leigh, Kelly Lynch y Daniel Craig. Buena película para pasar una tarde.
La otra película que ví fue la nueva versión de Disney de La Vuelta al Mundo en 80 Días, basada muy ligeramente en la novela de Julio Verne.
Esta obra está mal por todos lados. En primer lugar, la trama original es super-modificada para adecuarla a las habilidades de Jackie Chan. Yo soy fan de Jackie, pero Passepartou es de por sí un gran personaje, sin convertirlo en superhéroe chino.
Por otro lado Steve Coogan y su interpretación torpe de Phileas Fogg no tienen la suficiente gracia ni porte para liderear la película.
De ahí todo va para mal: los efectos son propios de película de los 80's, en una época donde Robert Rodriguez hace maravillas con su computadora en su garage; los cameos están desperdiciados (salen, entre otros, John Cleese, Robe Schneider, los hermanos Wilson, Kathy Bates y Arnold Schwarzenegger); las situaciones cómicas son forzadas, etc. etc.
Lo único bueno fueron las acrobacias de Jackie Chan, pero ni así fueron suficientes para hacer entretenido este filme que se me hizo eterno para 2 horas.
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