martes, noviembre 14, 2006

Misión Imposible III

En 2006 el verano hollywoodense abrió con una película cuyo estilo ya se ha vuelto el típico de los últimos años: Acción, un intento de inteligencia, un intento de desarrollo de personajes, y más acción. Aunque esto no es necesariamente malo.

MI3
Título: Misión Imposible 3
Año: 2006
País: Estados Unidos
Director: J.J. Abrahams
Reparto: Tom Cruise, Lawrence Fishburne, Philip Seymour Hoffman, Keri Russell, Ving Rhames, Billy Crudup, Michelle Monaghan

Ethan Hunt (Tom Cruise), el agente de Misión Imposible que conocimos en las dos películas anteriores, y de quien sólo sabemos que tiene afición por escalar montañas, ha encontrado una novia y tiene planes de casarse. De hecho está retirado del servicio activo y ahora se dedica a entrenar nuevos agentes. Sin embargo una alumna suya ha sido atrapada por uno de los traficantes más buscados, Owen Davian (el ganador del Oscar al mejor actor, Phillip Seymour Hoffman), lo cuál obliga a Hunt a salir de su retiro y a enemistarse directamente con Davian.

La tercera parte de Misión Imposible tardó mucho tiempo en completarse. En primer lugar se barajaron muchos nombres para dirigir la película, pero ninguno de ellos llegó a convencerse de trabajar en el proyecto (en gran parte por el peso específico de Tom Cruise en las decisiones con respecto a la historia y desarrollo de la película). Al final Tom logró convencer a J. J. Abrams para que hiciera su debut como director cinematográfico, después de su éxito televisivo con las series Felicity, Alias y Lost. Estos movimientos provocaron también que Tom aceptara trabajar con Spielberg en La Guerra de los Mundos, lo cuál retraso aún más la filmación de Misión Imposible.

Como toda película de acción, si la analizamos un poco encontraremos que el guión tiene muchos agujeros argumentales, que el intento de hacer una trama interesante se desmorona para beneficio de las escenas de acción y que los actores están completamente desperdiciados (aparecen Laurence Fishburne, Ving Rhames, Billy Crudup y Keri Russell, aunque con muy poco espacio para sobresalir). Pero sobre todo, lo que más hay que reclamarle a Misión Imposible III es que se aleje de las películas de espías, que es el tema que principalmente tocaba la serie de televisión original (intriga, misterio, ingenio), para inclinarse hacia las películas de acción llenas de explosiones. Sí están presentes las famosas “misiones imposibles” del título, pero aparecen como un relleno en beneficio de un entretenimiento más vacío.

Sin embargo, si aceptamos este hecho de que no estamos viendo una película de espías, sino de acción, entonces estamos obligados a “apagar” el cerebro y disfrutar el viaje. Y en ese sentido, Misión Imposible III es una película “disfrutable”. Aunque inclinada a la acción, tiene suficiente trama para mantener nuestra atención (a diferencia de la segunda parte, donde el director John Woo se engolosinó con las explosiones y persecuciones y la hizo completamente olvidable), y las secuencias están bien hechas; los personajes, aunque acartonados, son atractivos; Phillip Seymour Hoffman es un extraordinario villano, aunque sólo tiene un par de escenas para lucirse, y no podemos negar que Tom Cruise siempre se ha caracterizado por poner mucho empeño en su trabajo y es una estrella que sobresale en la pantalla (aunque su vida personal sea muy rara).

Debo aceptar que Misión Imposible III, aunque no reivindicó por completo la franquicia, me agradó y me divirtió... después de todo para eso son las películas del verano ¿cierto?

1 comentario:

Janove dijo...

Al igual que con los X-Men la película "cumple" con el entretenimiento de Verano que comentas. Triste que muy probablemente hayamos visto el final de las secuelas de Misión Imposible, pero mientras esta u otra historia sea "adueñada" por quien ve en ello solamente un negocio, ocurrirá exactamente lo mismo.